Dolor pélvico crónico
El dolor pélvico crónico puede variar desde un poco incómodo a debilitante. Puede ser constante o intermitente, sordo o punzante, o puede consistir en una sensación de presión en la región pélvica. Usted también puede experimentar dolor cuando va al baño, dolor durante las relaciones sexuales o dolor al sentarse o después de estar parado durante mucho tiempo.
Causas
El dolor pélvico crónico puede ser causado por una variedad de trastornos. La endometriosis, síndrome de congestión pélvica y fibromas son fuentes ginecológicos comunes. Los problemas con los músculos del suelo pélvico, cistitis intersticial, enfermedad pélvica inflamatoria crónica y el síndrome del intestino irritable también pueden causar dolor pélvico crónico. Los factores psicológicos como la depresión y el estrés pueden provocar o empeorar cualquier tipo de dolor crónico.
Diagnóstico
El médico llevará a cabo una serie de pruebas destinadas a descubrir o descartar cualquiera de las causas comunes de dolor pélvico crónico. Estas pruebas pueden incluir un examen pélvico, culturas, para ver si un patógeno extraño está causando la infección, la laparoscopia para visualizar el área interna, y las exploraciones por imágenes como los rayos X, tomografía computarizada, resonancia magnética y ecografía. Dependiendo de los resultados, el médico luego elegir el mejor método de tratamiento.
Tratamientos
Si la causa de su dolor pélvico crónico es una infección, el tratamiento puede consistir de un tratamiento con antibióticos. Los antidepresivos y el asesoramiento pueden ayudar si la causa es psicológica, mientras que los problemas musculares pueden beneficiarse de la terapia física. Los analgésicos de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol se utilizan a menudo en combinación con otros métodos de tratamiento. Las operaciones para tratar endometriosis u otras causas físicas se realizan generalmente a través de una cirugía laparoscópica.
Gerente de Home
Es importante manejar el estrés y buscar apoyo emocional cuando se experimentar dolor crónico de cualquier origen. Otras terapias alternativas que usted puede ser que pueda probar en casa incluyen técnicas de biofeedback y relajación.