¿Cuáles son los síntomas de la infección MRSA?

MRSA, o Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, es una enfermedad infecciosa de la piel que puede ser potencialmente mortal. Las infecciones de MRSA son resistentes no sólo a la meticilina sino también amoxocillin, penicilina y oxacilina. La infección puede ocurrir tanto en los entornos de atención de salud entre las personas con un sistema inmune debilitado o en la comunidad entre las personas sanas que no han estado recientemente en un hospital o clínica. Síntomas

MRSA, al igual que otras infecciones por estafilococos, se caracteriza por el desarrollo de una sección golpe o infección en el cuerpo.
Aspecto específico de la zona infectada

El área de la infección puede estar hinchada, roja, llena de pus u otro desagüe o doloroso. Un paciente también puede tener fiebre junto con un área infectada de la piel. La infección puede penetrar la piel y profundizar más en el cuerpo, dando lugar a otros problemas como la infección de la herida quirúrgica y las infecciones en los huesos y las articulaciones, entre otras complicaciones potencialmente mortales.
En Riesgo Grupos

exposición a esta enfermedad puede ocurrir entre los de los hospitales. Las personas que se relacionan estrechamente con otras personas sobre una base diaria, en las escuelas o eventos deportivos como partidos de lucha libre, también pueden estar en mayor riesgo de contraer MRSA. Las agrupaciones de infecciones también han sido estudiados por los Centros para el Control de Enfermedades de los reclutas militares, atletas y niños, entre otros grupos.
Prevención /Solución

La infección puede ser controlada por diversos métodos. No compartir objetos personales como navajas y ropa con otras personas, usando buena higiene personal, sin tocar las heridas y cubrir la piel lesionada con un vendaje son formas de evitar propagar o contraer infecciones. Limpiar la ropa sucia con agua caliente y cloro y utilizando una secadora de aire caliente para secar ellos es otra buena medida preventiva.
Tratamiento

Someterse a un tratamiento anti-bacterial cuidado, además a una cierta cantidad de forma aislada de otros pacientes son formas que MRSA pueden tratarse con éxito. Aunque es posible que la infección vuelva después de ser curado, el uso de medidas preventivas como mantener una buena higiene y no compartir objetos personales de otra persona puede ser empleado para prevenir esto, según el CDC.