Signos y síntomas de insuficiencia renal crónica

Insuficiencia Renal Crónica, o CRF, afecta alrededor de 2 de cada 1.000 personas en los Estados Unidos. CRF consiste en los riñones, dos órganos pequeños a cada lado de la columna vertebral, cuyo trabajo es procesar residuos, la orina y los electrolitos de la sangre. Preexistentes condiciones de salud son a menudo la causa. Datos

CRF produce cuando los riñones dejan de funcionar normalmente, lo que los residuos y el agua se acumule en el cuerpo. La enfermedad se desarrolla con el tiempo, a veces durante varios años, y hace que los riñones se encogen y cicatriz. Los síntomas de la IRC pueden no ser evidentes hasta más del 70 por ciento de las funciones de los riñones han perdido. CRF sigue empeorar progresivamente, y aunque los síntomas pueden ser controlados, la enfermedad no se puede curar.
Síntomas

Dos de los primeros síntomas de la IRC son una pérdida de apetito y debilidad. Según el Colegio Baylor de Medicina, síntomas adicionales pueden incluir micción frecuente, piel pálida y con comezón que moretones con facilidad, dificultad para respirar, hipo constante, los músculos crispados, sensación de hormigueo o calambres en las piernas. CRF puede afectar a todos los órganos y sistemas, incluyendo los sistemas pulmonar, cardiovascular, neurológico y gastrointestinal.

Etapas

El Colegio Baylor de Medicina explica que renal fracaso pasa por tres etapas: la insuficiencia renal aguda, insuficiencia renal crónica e insuficiencia renal en etapa terminal. Cuando CRF progresa a insuficiencia renal en fase terminal, los pacientes tienen generalmente un tratamiento de diálisis o se someten a un trasplante de riñón. Aunque la insuficiencia renal puede ser reversible, CRF suele ser permanente y que eventualmente conducen a la insuficiencia renal terminal.
Causas

Puede ser difícil de descubrir la causa de la CRF, pero es más comúnmente la diabetes o la hipertensión. CRF también se observa con frecuencia en pacientes con mieloma múltiple, un tipo de cáncer que comienza en las células plasmáticas. Hipercalcemia (altos niveles de calcio) y anemia (glóbulos rojos) también son factores de riesgo para el desarrollo de CRF.
Tratamiento

Los objetivos del tratamiento de la IRC son para frenar la disminución de los riñones mediante el control de los síntomas de la enfermedad. Se pueden prescribir medicamentos para controlar la hipertensión y otras condiciones existentes, como diabetes. Los pacientes podrían tener que limitar su ingesta de proteínas y sal para hacer las cosas más fáciles en los riñones. La diálisis es un método de tratamiento que filtra la sangre a través de una máquina de riñón artificial, que hace el trabajo que los riñones ya no son capaces de hacer. Por último, un trasplante de riñón de un donante vivo o fallecido también puede prolongar la vida de una persona con IRC por cinco años o más.