Sudden Pérdida de peso y riñones

Pérdida de peso repentina suele ser una indicación de una condición médica grave. Una de esas condiciones puede ser la enfermedad renal. Los riñones son una parte integral del cuerpo. Disponen de desechos y los líquidos que normalmente se ingieren junto con los alimentos que consumimos tóxico. Nuestros órganos internos se basan en los riñones para mantener todo en buen estado de funcionamiento. Mal funcionamiento del riñón tiene un efecto debilitante sobre el resto del cuerpo humano. La pérdida de peso y otros síntomas

La pérdida de peso es sólo uno de los síntomas de la enfermedad renal. Hay otros síntomas, como cambios en la orina, hinchazón en la parte baja del abdomen, fatiga y agotamiento severo, las erupciones visibles y picazón en la piel, sabor metálico en la boca, náuseas y vómitos, dificultad para respirar, sensación de frío de la piel, mareos, problemas de enfoque y dolor en las piernas intenso. Pérdida repentina de peso, por sí mismo, no está necesariamente relacionada con la enfermedad renal. Pero, si usted está experimentando cualquiera de estos síntomas, además de la pérdida repentina de peso, consulte a un médico inmediatamente.
El tratamiento para la enfermedad renal

Hay un tratamiento pocos diferentes Opciones para la enfermedad renal. Si usted está sufriendo de un mal funcionamiento del riñón, la siguiente información le ayudará a decidir qué curso de tratamiento es mejor para usted.

La hemodiálisis es el proceso de limpieza y filtrado de la sangre a través de una máquina para eliminar temporalmente su cuerpo de toxinas peligrosas, así como el exceso de agua y sal. La hemodiálisis puede ayudar a regular la presión arterial y restaurar el equilibrio adecuado con otros elementos importantes en su cuerpo, como el bicarbonato, sodio, calcio y potasio.

Otro tratamiento es la diálisis peritoneal. Este proceso es muy similar a la hemodiálisis en que elimina las toxinas peligrosas, exceso de agua, y la sal de su cuerpo. Sin embargo, la diálisis peritoneal usa el revestimiento interior de su estómago para filtrar la sangre en lugar de utilizar una máquina. El revestimiento interior, conocida como la membrana peritoneal, actúa muy parecido a un riñón artificial para ayudar a restablecer el equilibrio adecuado a su cuerpo.

Si ya ha pasado por una forma de diálisis y no ha conseguido nada mejor , puede que tenga que optar por un trasplante de riñón. Un cirujano de trasplante le quite su riñón y reemplazarlo por uno sano en su lugar. Una vez que el resto de su cuerpo se adapta al nuevo riñón, que comenzará a funcionar con normalidad. El riñón se eliminan los desperdicios y producen la orina como el riñón original había hecho.

Como con cualquier condición médica grave, consulte a un médico antes de proceder con cualquier tratamiento.