Magnetoterapia para la esclerosis múltiple

La esclerosis múltiple es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central, y por lo general provoca espasmos musculares, adormecimiento, debilidad, pérdida de coordinación, y otros síntomas. Esta condición no tiene cura en el momento, pero hay una variedad de terapias que están siendo utilizados para tratar los síntomas y para mediar en el efecto de la condición. Uno de ellos es la terapia del imán. Consulta

La primera cosa que cualquier persona debe hacer, y esto se aplica aún más a las terapias que aún no forman parte de la corriente principal, es consultar a su médico acerca de la decisión de hacer la terapia del imán . Esta terapia implica la aplicación de campos magnéticos a ciertas porciones afectadas del cuerpo. Estos campos son generados a menudo por las máquinas y electromagnéticos, a diferencia de los campos magnéticos estáticos se podría obtener de un imán de nevera. Con el fin de asegurarse de que una persona es un candidato para este tipo de terapia, puede haber pruebas necesarias, y un médico tendrá que hacer los arreglos.
Preparación

Antes de someterse a la terapia del imán para la esclerosis múltiple, es importante asegurarse de que se toman todas las precauciones adecuadas. Un paciente debe asegurarse de que el procedimiento se explica a ellos, y que todas las pruebas adecuadas se han tomado para asegurarse de que la terapia magnética es la opción correcta. También es importante comprobar si otros problemas de salud o preocupaciones podrían entrar en juego, tales como tornillos en los huesos o articulaciones artificiales que podrían llevarse a cabo por los campos electromagnéticos. En términos generales, si éstos están presentes, puede ser necesario el tratamiento que cambiar.

Consideraciones

actualmente no hay evidencia de que la terapia magnética para la esclerosis múltiple es ya sea beneficioso o perjudicial. Se han hecho estudios, pero hasta ahora no se han encontrado resultados concluyentes. Esto significa que la terapia magnética no es una cura, y los pacientes deben asegurarse de que entienden eso. Además, dado que el tratamiento está siendo probada, significa que el seguro puede no estar dispuesto a pagar por ello. Esto puede hacer que los pacientes pagan de su propio tratamiento, que no ha sido concluyentemente demostrado que funciona. Estas consideraciones se deben pesar todos antes de que el paciente está de acuerdo en someterse a la terapia magnética.