¿Qué tratamientos existen para los discos que se bombean en el cuello?

Cuando algo va mal con los discos gelatinosos entre cada vértebra, incluso las actividades diarias puede ser una tarea. Ya sea que se describe como un caído, comprimido, hernia o protrusión de disco, el dolor resultante puede irradiar hacia el cuello, los hombros y la cabeza. Los tratamientos se pueden realizar en un intento de aliviar la presión sobre los nervios y restaurar la función completa de las extremidades. El control del dolor

Un día o dos de descanso puede ser suficiente para aliviar el dolor de un problema de disco. Usted debe acostarse sobre un colchón con una almohada firme para apoyar el cuello y evitar cualquier actividad que pone una tensión en su cuello, como levantar, agacharse o estar mucho tiempo sentado firme. Pero no mienten en la cama más de un par de días, debido a largos períodos de inactividad en realidad puede empeorar el problema.

Medicamentos de venta libre como el acetaminofeno (Tylenol) o no esteroides anti- antiinflamatorios (AINE) como el ibuprofeno (Advil) y naproxeno sódico (Aleve) pueden ser suficientes para detener el dolor menor. Si estos no funcionan, el médico puede recetar un analgésico con receta, relajante muscular o esteroides.

Calor o compresas frías ofrecen alivio del dolor en algunas personas. Hielo en el área varias veces al día. O tratar de baños calientes, compresas calientes o almohadillas térmicas. Utilice el método que le da el mayor alivio, o intente alternancia de calor y frío.

Tracción alivia la presión sobre los discos y puede aliviar el dolor. Se extiende el cuello y disminuye el espasmo muscular. Tracción inicial debe realizarse bajo la supervisión de un médico o fisioterapeuta. Más tarde, el médico puede prescribir la tracción hogar.

A transcutánea estimulación nerviosa eléctrica (TENS) unidad envía impulsos eléctricos a los nervios. Estos impulsos no son dolorosos y ayudar a aliviar el dolor de muchas personas. Su médico le puede recetar una unidad de TENS para aliviar su dolor de espalda.
Ejercicio

El ejercicio puede ayudar a controlar el dolor, restaurar la función y prevenir una lesión mayor. El médico puede prescribir un curso de terapia física, que puede incluir ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.

Un fisioterapeuta puede enseñarle a maniobras McKenzie, una serie de movimientos de estiramiento diseñados para el paciente para hacer en casa. Según la Clínica Mayo, estas maniobras pueden aliviar el dolor de minutos a horas.

Si el dolor persiste o empeora, puede que tenga que considerar la cirugía. Discuta sus opciones con su médico.