La infección de garganta prolongada
Una infección prolongada garganta es la que dura más que la duración media de las infecciones comunes como la gripe. Generalmente, las infecciones que duran más de dos semanas se consideran prolongado. La infección se puede seguir considerando prolonga incluso si los síntomas están inactivas por un período de tiempo.
Causas
La causa más común de una infección prolongada garganta es un virus. Estas incluyen enfermedades como el resfriado común. Estos son contagiosas y pueden propagarse a través de fluidos corporales y contacto físico. Infecciones prolongadas de la garganta también pueden ser causadas por bacterias. El ejemplo más común de una infección bacteriana de la garganta es faringitis. Otras causas incluyen alergias, que pueden resecar la garganta y la irritación de los tejidos y causa hinchazón y otros problemas médicos.
Tratamiento
tratamiento para las infecciones prolongadas garganta varía dependiendo de la causa. Debido a la gran cantidad de virus que existen quiere decir que no siempre hay una vacuna disponible para una infección de garganta viral prolongada, la mayoría de los tratamientos no ofrecen una verdadera cura. Ellos sólo tratan los síntomas. Las personas pueden tratar los síntomas con humidificadores, pastillas para la garganta, y los calmantes para el dolor tales como Tylenol o aerosol Chloroseptic, así como con las bebidas calientes como el té con miel. Si la infección es bacteriana, la persona debe tomar antibióticos.
Ejemplo
Un buen ejemplo de una infección prolongada garganta es la mononucleosis infecciosa. Esta enfermedad causa el agrandamiento de las amígdalas y las glándulas del cuello. Esta inflamación irrita tejido de la garganta y de la presión en los nervios y en los casos moderados a severos, puede causar dificultad al tragar o respirar. La infección puede durar hasta varios meses.
Cuándo buscar ayuda
Algunas infecciones prolongadas garganta, aunque irritante para el individuo, no requieren una visita al médico . Se debe buscar atención médica si la inflamación de la garganta es tan grave que el paciente no puede respirar o tragar con facilidad, o si el dolor es tan insoportable que impide el sueño. Asimismo, buscar ayuda si la infección se acompaña de fiebre alta, escalofríos, o desorientación. Si la infección ha progresado a este punto, probablemente requiere una estancia en el hospital. No espere a que la infección empeore, ya que las infecciones de la garganta pueden involucrar el sistema linfático, por lo que viajar por todo el cuerpo.