Información del Paciente apoderamiento

Las convulsiones son una experiencia de terror para el paciente y sus seres queridos. Afortunadamente, la mayoría de los ataques duran menos de dos minutos y no causan ningún daño permanente. En algunos casos, sin embargo, las convulsiones pueden recurrir e interferir con la vida diaria. Los síntomas, el tratamiento y el pronóstico dependen de en qué parte del cerebro se producen los ataques, el tipo de convulsión experimentada, la causa de la crisis y la gravedad general de la enfermedad. Tipos

Hay muchos tipos diferentes de ataques, pero la mayoría de las convulsiones se clasifican en dos grupos básicos: crisis parciales y crisis generalizadas. Las convulsiones focales se producen cuando la actividad eléctrica anormal en una parte del cerebro, y son las convulsiones parciales simples y crisis parciales complejas. Cuando la actividad anormal se produce en ambos lados del cerebro, se produce una convulsión generalizada. Las convulsiones generalizadas se pueden dividir en las crisis de ausencia, convulsiones mioclónicas, convulsiones atónicas y convulsiones tónico-clónicas. Las convulsiones febriles son un tipo de ataque que se desarrolla en respuesta a la fiebre alta.
Causas

Las convulsiones se producen cuando hay una explosión de actividad eléctrica rápida y anormal en el lugar cerebro. La epilepsia es un trastorno médico que provoca convulsiones recurrentes. Otras causas de convulsiones incluyen trauma en la cabeza, fiebre alta, derrame cerebral, tumores cerebrales, meningitis, las reacciones a ciertos medicamentos y enfermedades como la diabetes. Cualquier condición de salud o situación que provoca una repentina falta de oxígeno al cerebro potencialmente pueden causar un ataque.
Síntomas

Contrariamente a lo que mucha gente cree, no todos los ataques causan síntomas obvios tales como convulsiones. Los síntomas específicos que experimentan durante un ataque dependen de qué parte del cerebro se ve afectado. Episodios de mirada fija, movimientos automáticos, caídas repentinas, sensaciones inusuales, pérdida de conciencia, incapacidad para hablar y espasmos musculares pueden ser causadas por todas las convulsiones. La pérdida de memoria y somnolencia pueden seguir una convulsión.
Tratamiento

Cualquier persona que tenga una convulsión debe trasladarse al piso oa una zona de seguridad, y la ropa apretada alrededor de la cabeza o cuello debe ser eliminado. Es importante que no se coloque ningún objeto en la boca o intentar detenerlo de alguna manera de la persona. Si lo hace, puede causar lesiones graves. Servicios médicos de emergencia deben ser llamados si la persona nunca ha tenido un ataque, si ha sufrido una lesión en la cabeza, tiene una enfermedad del corazón, tiene dificultad para respirar, o haya ingerido medicamentos o venenos. Las convulsiones recurrentes suelen tratarse con medicamentos anticonvulsivos, pero la cirugía, la estimulación del nervio vago y cambios en la dieta son otras opciones.
Consideraciones

mayoría de las convulsiones últimos dos minutos o menos y no causar daño cerebral permanente. Cuando una convulsión dura más de cinco minutos, o cuando múltiples ataques se producen en rápida sucesión, es una emergencia médica, llama estado epiléptico. El estado epiléptico es potencialmente mortal y puede resultar en la discapacidad neurológica a largo plazo. No le dé ningún alimento o bebida para alguien que se recupera de un ataque, y no trate de despertar a alguien que está durmiendo después de una convulsión.