Actividades terapéuticas para niños con TOC

La Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (AACAP) afirma que el TOC se encuentra en hasta 1 de cada 200 niños y adolescentes. Los comportamientos del TOC afectan seriamente su capacidad para desempeñarse con éxito en la escuela y en casa, y que interfieren con la socialización. Los medicamentos pueden ayudar, pero las actividades terapéuticas son la clave para el tratamiento del TOC. Síntomas

obsesiones son persistentes ansiedad que causan pensamientos o imágenes. Las compulsiones son comportamientos repetitivos relacionados con la obsesión. Estos comportamientos se convierten en rituales que se deben completar antes de que el niño puede pasar a hacer otra cosa. Obsesiones comunes para los niños giran en torno a los temores de ser dañado, el miedo de un padre moribundo y los temores acerca de la enfermedad o de los gérmenes. Un comportamiento compulsivo relacionado podría lavarse constantemente las manos para librarse de los gérmenes. Otros rituales comunes giran en torno a la organización de los juguetes u objetos de una forma específica y el acaparamiento de artículos. Estas conductas no se pueden controlar y que consumen tiempo y atención, dejando a los niños no puede enfocar o completar tareas.
Terapia Factores

La edad del niño puede crear desafíos para la aplicación de la terapia. Dependiendo de su nivel de desarrollo, los niños no pueden ser capaces de hacer la conexión entre las obsesiones y compulsiones. Los niños más pequeños pueden tener dificultades para describir sus miedos y no puede entender por qué se realizan rituales compulsivos. A cualquier edad, que están menos motivados a participar en el trabajo ahora para un beneficio futuro que no comprenden totalmente, y su posible ansiedad por entrar en el tratamiento pueden hacer que sean menos capaces de participar. Sin embargo, las actividades terapéuticas son críticos. La AACAP dice: "Cuanto más joven sea el niño, más se podría intentar primero un tratamiento no farmacológico como el tratamiento cognitivo-conductual."
Cognitive Behavioral Therapy

la terapia cognitivo-conductual utiliza actividades estructuradas como un libro de trabajo, hojas de actividades diarias o semanales, el mantenimiento de un diario, y las asignaciones específicas. El objetivo es registrar la ansiedad que producen los pensamientos, sentimientos y comportamientos para que la información pueda ser revisada posteriormente con el terapeuta. De esta manera, los niños aprenden a reconocer las obsesiones y compulsiones negativas y puede empezar a aprender a reemplazarlos por pensamientos y comportamientos positivos.
Exposición y Terapia de Respuesta

primero actividad en esta terapia es crear una lista de todos los miedos del niño y rituales relacionados. Luego, comenzando con el que causa la menor ansiedad, el niño está expuesto a propósito a lo que desencadena el miedo. Siempre están con alguien capacitado para ayudarles a superar la ansiedad, y lo más importante, para evitar que la realización de la conducta compulsiva. Cuando su consecuencia temida no sucede, se enteran de que sus temores no se basan en la realidad y su ansiedad se cae sin haber realizado el ritual diseñado para aliviarlo. Repetir con frecuencia la exposición y prevención de respuesta de los resultados en la disminución de la ansiedad hasta que, finalmente, las obsesiones se detienen.
Cognitiva Reestructuración

Esta actividad terapéutica da a los niños y adolescentes una herramienta para ayudar a manejar su ansiedad. Se les enseña a volver a etiquetar con realismo sus pensamientos y acciones. Por ejemplo, pueden aprender a decir: "No voy a enfermar al tocar el pomo de la puerta, eso es sólo mi hablar OCD." Estas declaraciones se ven reforzadas por actividades como el uso de un gráfico que calificaran el nivel de ansiedad. Esto proporciona información inmediata y ayuda al niño a controlar mejor su respuesta.
Rewards comportamiento

Este método proporciona una forma de mostrar los avances y motivar a los niños a continuar con la actividad terapéutica. Se crea un gráfico con espacios para indicar el número específico de veces una tarea terapéutica debe ser completado para lograr una recompensa. Pegatinas o incluso una marca de verificación simples se colocan en el espacio por cada éxito, y cuando los espacios han sido ocupados, se le da la recompensa. Para los niños más pequeños, una recompensa más inmediata pero pequeña (pedazo de caramelo, el tiempo de televisión) se puede utilizar, además de las marcas en el gráfico. Con el tiempo, las recompensas deben ser eliminadas y reemplazadas con una simple elogio y aliento.