Los tratamientos no medicamentosos para la Osteoporosis
Participar en ciertas formas de ejercicio puede ayudar a fortalecer los huesos y prevenir la degeneración ósea asociada con la osteoporosis. Debido a la debilidad de los huesos, es importante seleccionar cuidadosamente los ejercicios y no poner exceso de presión en los huesos. Consulte con un médico para diseñar un plan de ejercicios que ayudan a fortalecer los huesos y sin que le pone en situación de riesgo. En general, los ejercicios de soporte de peso tienden a ser mejor para fortalecer los huesos. Estos ejercicios incluyen trotar, subir escaleras, bailar, levantar pesas, hacer senderismo o caminar, aeróbicos y racquetball. Los ejercicios de soporte de peso obligan a que los huesos se hacen más fuertes mediante la colocación de la tensión y la presión sobre ellos, haciendo que se formulan hueso nuevo. Para aquellos con osteoporosis más avanzada, algunas de estas actividades podría ser demasiada presión en los huesos, lo que lleva a fracturas o roturas. Esta es la razón por la consulta con su médico antes de comenzar un programa de ejercicio es esencial.
Dieta
Una dieta saludable puede ayudar a construir huesos fuertes y reducir la degeneración ósea asociada con la osteoporosis. También se recomiendan los suplementos vitamínicos, incluyendo zinc, magnesio, calcio, manganeso, vitamina D, vitamina K12 y omega 3,.
Eliminar negativos Factores de riesgo
Ciertas acciones y productos químicos pueden hacer que la osteoporosis empeore. El estrés puede inhibir la reparación ósea y la formación, mientras que el mantenimiento de una actitud tranquilo, relajado y saludable puede ayudar a facilitar la reparación ósea y formación de hueso fuerte. Alergenos y sustancias químicas también pueden inhibir la habilidad del cuerpo natural para producir nuevo hueso y la reparación estructura ósea dañada.