El calor húmedo para el Alivio del Dolor
El calor húmedo se puede hacer de varias cosas diferentes. Usted puede usar una toalla o un paño, una bolsa de agua caliente o una almohadilla térmica húmeda. Para usar una toalla o un paño, mojarlo con agua tibia y exprima el exceso de agua. Si lo desea, puede calentar la toalla mojada en el microondas durante un corto período de tiempo, como unos pocos segundos. Tenga cuidado de no sobrecalentarse, ya que puede quemar la piel.
Algunas personas prefieren una lámpara de calor. Puede humedecer un paño o toalla de lavado, colocarlo en la lesión, y luego permitir que una lámpara de calor para penetrar en la toalla. El calor ayudará a la humedad de la filtración toalla mojada en los tejidos para la curación y alivio del dolor. Las lámparas de calor se deben usar con precaución, ya que pueden generar calor extremo.
Si lo prefiere, puede tomar un baño caliente, donde el calor tiene la capacidad de penetrar en todas las áreas del cuerpo, incluyendo el área lesionada.
Cuándo usar calor húmedo
El calor húmedo se utiliza principalmente para lesiones antiguas y crónicas. Esto ayuda a aflojar y relajar los músculos doloridos, tendones y ligamentos, así como aumentar el flujo de sangre para traer más glóbulos rojos a la lesión para facilitar la curación. Sin embargo, el uso de calor demasiado pronto en una lesión puede causar más problemas en vez de ser beneficioso. Cuando se utiliza el calor como se indica, puede ayudar a aliviar el dolor, eliminando el dolor y la rigidez.
Si usted ha sufrido una lesión, como un esguince de tobillo o se tira del músculo, lo mejor es usar hielo primero. Esto ayuda con la hinchazón y la inflamación iniciales. El calor húmedo no debe ser utilizado en el primer par de días después de una lesión, preferiblemente un total de 48 horas. El calor húmedo aumenta el flujo sanguíneo y la circulación lo que puede aumentar la hinchazón y la inflamación.
Cómo tratar con calor húmedo
Por una lesión, el calor húmedo debe ser utilizado en pequeños fragmentos de tiempo. Puede aplicar el calor durante 15 a 20 minutos, sacarlo por aproximadamente una hora, y luego repetir. Nunca deje de calor durante períodos prolongados de tiempo, y no dormir con el calor de una lesión. Los largos períodos con el calor aumenta las probabilidades de quemar la piel y la adición de más lesiones en el área.