Manejo del dolor neuropático

El dolor neuropático se produce cuando hay daño al tejido nervioso, el cerebro, el tronco cerebral y la médula espinal debido a una lesión o enfermedad. Este tipo de dolor suele ser crónica y las tasas de moderado a severo. Algunas de las causas más comunes de dolor neuropático incluyen el alcoholismo, la quimioterapia, la diabetes y los problemas en la cadera, la espalda y las piernas. Las personas con dolor neuropático describen una sensación de hormigueo o sensación de ardor, entumecimiento o un dolor sordo persistente. Manejo del dolor

Para reducir el dolor neuropático, los médicos tratan primero AINE (antiinflamatorios no esteroideos). Estos incluyen medicamentos de venta libre como Motrin o Advil. Para las personas cuyo dolor se clasifica de moderada a grave, los médicos van a recetar un analgésico más fuerte como Vicodin o morfina. Desafortunadamente, el dolor neuropático también puede causar mucha angustia y ansiedad, que sólo agrava la condición más.
Antidepresivos

Los antidepresivos se han utilizado durante años para tratar el dolor neuropático con un prometedor resultados. Es bien conocido en el campo de la medicina que el dolor crónico causa la depresión, la ansiedad y reduce la calidad de vida. El dolor y la emoción se han relacionado en muchos estudios. Los investigadores han encontrado que el uso de antidepresivos que han demostrado eficacia en el tratamiento de la ansiedad también tienen éxito en la reducción del dolor neuropático. Algunos marca antidepresivos tricíclicos y los ISRS para el tratamiento del dolor neuropático incluyen, pero no se limitan a, la amitriptilina (vendido como Elavil) o paroxetina (que se vende como Paxil).
Dispositivo implantable Terapias

Un dispositivo implantable objetivos y proporciona la estimulación eléctrica directamente a los nervios que intervienen en el dolor neuropático de un paciente. Los estudios de estos dispositivos publicados en la Revista de la Sociedad Internacional de Neuromodulación han demostrado que los síntomas de dolor se puede reducir entre un 60 y 80 por ciento en algunos pacientes. Sólo las personas que no responden a los tratamientos menos invasivos recurran a este procedimiento quirúrgico.