Tratamiento de la fístula traqueoesofágica

fístula traqueoesofágica (TEF) es un defecto congénito en el cual la parte superior del esófago, un segmento de los órganos digestivos del cuerpo, se conecta a la tráquea en lugar de la parte inferior del esófago y el estómago. Por lo general, es parte de un defecto de nacimiento más grande llamado atresia esofágica, que se define por la desconexión de la parte superior del esófago e inferior. Aproximadamente uno de cada 4.000 recién nacidos en los Estados Unidos tiene una o ambas de estas condiciones. TEF y atresia esofágica son potencialmente mortales, y la cirugía inmediata es la opción estándar para el tratamiento. TEF y atresia esofágica

En el desarrollo fetal temprano, el esófago y la tráquea forman un solo tubo en el interior del cuello y torso. Por lo general, uno o dos meses después de la concepción, una pared se desarrolla entre los dos, dando lugar a un mayor desarrollo de los sistemas para comer y respirar. En los fetos con TEF o atresia esofágica, esta separación no se produce totalmente, lo que lleva a problemas poco después del nacimiento. La conexión del esófago y la tráquea permite una vía directa para respirar la saliva u otros líquidos en los pulmones (aspiración), lo que lleva a la posibilidad de asfixia o el desarrollo de neumonía. Desconexión del esófago superior e inferior crea problemas adicionales, y puede hacer que sea imposible que un niño de tragar o digerir los alimentos.
Síntomas

Aunque TEF y atresia esofágica son defectos de nacimiento, no son trastornos hereditarios. Sin embargo, los bebés con ciertos defectos del corazón, los riñones, las vías urinarias, los músculos y el esqueleto parecen tener un mayor riesgo de problemas esofágicos. Indicios de problemas incluyen dificultades respiratorias, asfixia o tos durante la alimentación, vómitos, espuma blanca en la boca, un abdomen distendido y piel azul, sobre todo durante la alimentación. Si su bebé experimenta cualquiera de estos síntomas, llame a su doctor inmediatamente. Mientras que las dificultades de este tipo pueden indicar otros problemas, la gravedad de TEF hace un diagnóstico rápido en una necesidad.
Diagnóstico y Cirugía

Si su bebé tiene TEF o atresia esofágica, el médico probablemente colocarla directamente en una unidad de cuidados intensivos neonatales. Allí, un IV se utilizará para la alimentación. En algunos casos, se utiliza un ventilador para ayudar a la respiración, y succión de fluidos digestivos lejos de los pulmones también puede ser necesario. Si su bebé es prematuro o de bajo peso, su médico puede mantenerla en terapia intensiva hasta que el aumento de peso o crecimiento hacen cirugía sea más segura. En estos casos, los médicos suelen insertar una sonda temporal para permitir la alimentación directamente en el estómago.

En la cirugía, los médicos harán una abertura entre las costillas para llegar a la conexión anormal (fístula). A continuación, se separan el esófago y la tráquea, a continuación, vuelva a conectar de nuevo en sus lugares apropiados. En algunas situaciones en las que la atresia esofágica también está presente, las partes superior e inferior del esófago están demasiado separadas para ser fácilmente vuelto a conectar. Si ese es el caso, el médico utiliza un tubo temporal para la alimentación y realizar una cirugía posterior para conectar el esófago.
Cuidados

Después de la cirugía, su bebé puede tiene ciertas complicaciones, incluidas las fugas de alimentos desde el lugar de la reparación, el retorno de la fístula, pulmón colapsado o estrechamiento anormal del esófago o la tráquea. El reflujo ácido desde el estómago hacia el esófago también es posible. Su médico controlará estas condiciones, y debe tomar medidas correctivas si es necesario.