Dieta para la miastenia
Desafortunadamente, ser diagnosticado con Miastenia Gravis, los individuos pueden desarrollar trastornos que pueden evitar que comer y beber para tragar. Según Alison Worwood (Dietista Senior) y Kate Beamont (Senior Habla y Terapeuta de Lenguaje), los pacientes con problemas de deglución puede comenzar bien al comienzo de la comida, sin embargo, conforme pasa el tiempo los músculos de la deglución y la masticación puede debilitar, lo que come y beber demasiado difícil e incluso peligroso. Cuando la fatiga de los músculos, hay una posibilidad de aumento de la comida viaja por el tubo equivocado (tráquea) que pueden causar asfixia o tos.
Es importante cuando se tiene dificultad para tragar para cambiar a más de un alimento líquido o suave dieta. Los líquidos y alimentos blandos disminuirán la cantidad de mascar y ayudar a ahorrar energía para los músculos. Si la deglución y la masticación es un problema importante, es posible que tenga que estar equipado con un tubo de alimentación para asegurarse de que no sufren de malnutrición por no comer. La sonda de alimentación será por parte de un profesional médico capacitado.
Especializados dieta
individuos que sufren de miastenia gravis deberían comer de manera saludable y puede seguir la dieta normal de un individuo su edad, con algunas modificaciones.
Según el MGFA, algunos medicamentos para la miastenia gravis puede causar diarrea, y si este es el caso, es posible que desee evitar los alimentos que pueden agravar sus intestinos. Evite los alimentos con alto contenido de grasa, los alimentos grasos y alimentos con fibra insoluble, como verduras crudas, salvado y frutas sin pelar. La diarrea puede causar pérdida de líquidos y minerales, por lo que es importante comer alimentos que sean de fácil digestión y es rico en minerales.
Los alimentos en esta dieta especializada podrían incluir el arroz blanco, puré de manzana, plátanos maduros, pollo al horno, cocido pescado, sopas ligeras o verduras cocidas.
Si usa esteroides, usted debe tratar de consumir cantidades adecuadas de calcio y vitamina D para ayudar a mantener la densidad ósea. Los productos lácteos son ricos en calcio y vitamina D. ingestas diarias recomendadas son 1.500 mg de calcio y 400-600 UI de vitamina D.