Los efectos de la falta de sueño

Mucha gente siente que el sueño es algo que puede ser sacrificado para satisfacer las exigencias de una apretada agenda. Sin embargo, la falta de sueño aumenta el riesgo de accidentes, la irritabilidad y los síntomas de la depresión -, así como alterar la memoria y la función cognitiva. Además, la investigación muestra que la falta de sueño aumenta el hambre y puede conducir al aumento de peso y la obesidad. Disminución del estado de alerta

La falta de sueño reduce el tiempo de reacción de la persona que tenga sueño, lo que lleva a un mayor riesgo de accidentes de tráfico y laborales. El estudio del Departamento de Transporte de EE.UU. mostró que hay un promedio de 40.000 lesiones no mortales y 1.500 heridos fatales causados ​​por la somnolencia del conductor o la fatiga. La Administración de Seguridad y Salud también ha informado en repetidas ocasiones que las lesiones en el lugar de trabajo aumentan cuando los trabajadores están cansados ​​o somnolientos.
Condiciones psiquiátricas

La falta de sueño puede contribuir a la irritabilidad, la depresión y falta de concentración. Cada una de ellas tiene un impacto en la calidad de vida y la capacidad para desempeñarse bien en el trabajo.
Memoria y deterioro cognitivo

La falta de sueño reduce su capacidad para retener y procesar la información. El resultado puede ser citas olvidadas, y una falta de sueño persona puede tener una incapacidad para manejar situaciones en base a toda la información disponible. Además, la somnolencia puede disminuir la concentración, por lo que es difícil seguir adelante con muchas tareas.
Obesidad

Nuevas investigaciones muestran que la falta de sueño puede conducir a la obesidad. Los estudios han demostrado que la privación del sueño afecta dos hormonas relacionadas con el apetito. La leptina, una hormona que controla el apetito, se reduce mientras que la grelina, una hormona que estimula el apetito, aumenta en pacientes que no duermen lo suficiente.
Prevención /Solución

Asegúrese de que está durmiendo lo suficiente al hacer del sueño una prioridad. Los niños y adolescentes necesitan alrededor de nueve horas de sueño por día. Los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por día. Cuando el sueño es una prioridad, a mejorar su estado de ánimo, reducir los trastornos psiquiátricos como la irritabilidad y la depresión, mejorar la memoria y la función cognitiva, y reducir el riesgo de obesidad.