Fisioterapia para la rotura del tendón de Aquiles y la ruptura
El tipo primario de la terapia física para rotura del tendón de Aquiles y la ruptura es simple estiramiento y masaje para mantener la junta flexible y minimizar el riesgo de volver a lesionarse. Estiramientos incluyen de pie sobre los dedos de los pies y los talones, así como al doblar el tobillo en círculos pequeños en ambas direcciones. Algunos terapia física también incorpora el levantamiento de pesas y entrenamiento de resistencia leve más en la recuperación, ya que el desequilibrio muscular entre las dos piernas aumenta considerablemente el riesgo de volver a lesionarse.
Reposar la lesión
El aspecto más importante de la terapia física para la rotura del tendón de Aquiles y la ruptura es a descansar hasta que su lesión es evaluada por un médico. Debido a que muy severa tendinitis de Aquiles requiere cirugía para restaurar el tendón de Aquiles, el peso sobre la herida para evitar más daños antes de ver a un médico. Independientemente de si su lesión requiere cirugía, el descanso es un componente clave de la terapia física para la tendinitis de Aquiles. Al no llevar a cabo ejercicios de terapia debe descansar el talón en una posición elevada y comprimir la herida con una envoltura.
Alivio del dolor de la inflamación
Durante la terapia física y la recuperación de la tendinitis de Aquiles, los terapeutas recomiendan aplicar una bolsa de hielo durante 10 a 15 minutos varias veces al día para aliviar la inflamación y la hinchazón. También podría recibir una prescripción para extra fuerte medicación antiinflamatoria. Algunos fisioterapeutas y profesionales de medicina deportiva también hacer un masaje de hielo, mientras que el área se cura, por lo general después de una sesión de terapia.
Physical Therapy Herramientas
La fisioterapia también puede implicar otros tipos de instrumentos médicos para estimular la recuperación y maximizar la efectividad de los ejercicios de estiramiento. Terapia de calor ultrasonido o estimulación nerviosa eléctrica podrían utilizarse para estimular el flujo de sangre alrededor del tendón de Aquiles. Su terapeuta también puede recomendar que use una almohadilla del talón especial o inserto ortopédico en el zapato para mantener el tendón de Aquiles alineado y para reducir la tensión en el tendón al caminar, todo para reducir el riesgo de una nueva lesión durante la recuperación.