Los efectos de un derrame cerebral en el control motor fino

La mayoría de nosotros tienen las habilidades motoras finas por sentado, con las manos y los dedos todos los días para llamar a nuestros teléfonos, el tipo en un ordenador, utilice un cuchillo y tenedor, y atar los zapatos. Un derrame cerebral puede cambiar todo esto. El daño cerebral que resulta de un accidente cerebrovascular pueden tener un efecto devastador en la motricidad fina, por lo que las tareas más simples parecen imposibles. Parálisis

Cuando un accidente cerebrovascular límites de flujo de sangre al cerebro, el daño resultante puede causar parálisis muscular, por lo que ciertos músculos difícil o imposible de mover. La parálisis en las manos, los brazos y los dedos afecta las habilidades motoras finas. Con la terapia física, sin embargo, muchos pacientes con accidente cerebrovascular pueden recuperar el control de sus músculos.
Espasticidad

La lesión cerebral como consecuencia de un accidente cerebrovascular pueden causar músculos estén apretados o rígida. Esta condición se llama espasticidad, y puede interferir seriamente con las habilidades motoras finas, sobre todo porque tiende a aumentar cuando el músculo se mueve. Si no se trata, la espasticidad puede causar contracturas, o los músculos que están congelados en su lugar. El tratamiento para la espasticidad incluye fisioterapia, estiramientos, aparatos y medicamentos ..
La falta de equilibrio y coordinación

Un derrame cerebral que tiene lugar en el cerebelo puede causar problemas con el equilibrio y la coordinación. Estos síntomas también pueden afectar las habilidades motoras finas. Por ejemplo, una persona que tiene problemas con el equilibrio en una silla tendrá dificultades para escribir o escribir, y alguien con problemas de coordinación puede tener problemas para mantener un teléfono celular con una mano, mientras que golpear las teclas con la otra mano.


espacial y perceptiva Problemas

un derrame cerebral en el hemisferio derecho del cerebro pueden causar problemas espaciales y de percepción, que puede hacer que sea difícil calcular las distancias. Estos problemas también pueden afectar las habilidades motoras finas, ya que tareas como recoger objetos pequeños o amarrarse los cordones de los zapatos requieren percepción de la profundidad exacta.
Dificultad con las tareas diarias

Un accidente cerebrovascular puede convertir las tareas diarias, como vestirse, preparar la comida, y el uso de un ordenador, en una serie de desafíos físicos. Con un buen programa de terapia física y ocupacional, sin embargo, las víctimas de accidentes cerebrovasculares pueden aprender a mejorar su control sobre los músculos rígidos y compensar los problemas de equilibrio y de percepción.