Problemas con las dietas macrobióticas
La dieta macrobiótica se compone de una gran cantidad de granos integrales, como el arroz integral, trigo sarraceno, mijo y cebada. Las verduras son también una parte importante de la dieta, y pueden ser al horno, al vapor, salteadas, o hervida, sino que se consumen preferentemente prima. Los frijoles y productos de soja como el tempeh, natto y tofu también son importantes para la dieta principal. Además de estos alimentos básicos, otros importantes tipos de alimentos macrobióticos incluyen sopas, frutas frescas locales, nueces y semillas, y una pequeña cantidad de productos del mar como el pescado.
Atención
Uno de los principales problemas de la dieta macrobiótica es que muchos nutricionistas creen que es extremadamente limitante y restrictiva en lo que respecta a los diversos nutrientes importantes, como el calcio, magnesio, proteínas, hierro, y vitamina B12. Algunas personas podrían no tener suficientes cantidades de proteína en la dieta macrobiótica estricta, lo que podría conducir a la falta de energía, fatiga y sensación de letargo y lentitud. Las deficiencias minerales, especialmente zinc, también son muy comunes en la dieta macrobiótica.
Digestión
Algunas personas también pueden tener problemas de digestión, como resultado de seguir el dieta macrobiótica. Esto es debido a comer una gran cantidad de granos y vegetales llenos de fibra. Estos pueden ser difíciles de digerir, y podría conducir a la hinchazón y el dolor de estómago severo.
Niveles de colesterol bajos en colesterol bajos son un posible problema con las dietas macrobióticas. Esto podría conducir a problemas emocionales, como la depresión, ataques de pánico, y la disminución de la concentración y la capacidad de enfoque.