Remedios caseros para el drenaje nasal y dolor de garganta

drenaje nasal y dolor de garganta son dos de los síntomas más comunes asociados con un resfriado o la gripe. También pueden ser un signo de alergia. El primer síntoma - Drenaje - a menudo precipita el dolor de garganta por la irritación de la garganta con el exceso de mucosidad y posiblemente bacterias. Remedios caseros para el flujo nasal y dolor de garganta gama de soluciones caseras a los medicamentos. Tratar los síntomas

Para el drenaje nasal, trate de usar un humidificador o un vaporizador para despejar conductos nasales con mayor eficacia. Una ducha de vapor puede ayudar también. Soluciones salinas funcionan bien para la rinorrea y dolor de garganta. Para el drenaje nasal, prepare 1 taza de agua un poco caliente por la adición de 1/2 cdta. sal y 1 pizca de bicarbonato de soda. Use una pera de goma para rociar la solución varias veces en cada fosa nasal. Espere 1 minuto y luego se suene la nariz. Para el dolor de garganta, mezclar 6 a 8 oz. agua tibia con 1 cda. sal. Haga gárgaras de agua y escupirla a salir, continúe hasta que haya terminado el cristal. Desde hace más de-the-counter remedios, pruebe con un descongestionante o un antihistamínico para el drenaje de los senos. Aerosoles para la garganta y las pastillas pueden ayudar a aliviar el dolor de garganta, como puede paracetamol y el ibuprofeno.
Tratar el problema subyacente

Como se mencionó antes, flujo nasal y dolor de garganta suelen indicar una enfermedad subyacente. Si la enfermedad es viral, como en los resfriados y la gripe, comience por conseguir descanso extra. Un cuerpo bien descansado está mejor equipado para sanar adecuadamente. Manténgase hidratado bebiendo mucha agua. Diversos caldos y sopas consumidoras también pueden hidratar, calmar los senos paranasales y la garganta y ayudar a su cuerpo a combatir infecciones. Jugos pueden ser una fuente extra de hidratación y vitaminas.
Buscando ayuda médica

dolores de garganta y secreción nasal puede ser indicadores de una infección bacteriana, como la una sinusitis o la faringitis estreptocócica. Si sus síntomas nasales y la garganta están acompañados por una fiebre de 102 grados F o más, o si su garganta se siente hinchada y es muy dolorosa, consulte a su médico tan pronto como sea posible. Si estos síntomas coexisten con un intenso dolor de cabeza, fiebre alta y rigidez en el cuello, vaya a la sala de urgencias, ya que esto podría indicar meningitis. Para bacteriana de la garganta de rutina y las infecciones nasales, su médico le recetará antibióticos para curar la enfermedad.