Cómo prevenir la exposición a metales pesados ​​

Los metales pesados ​​son los metales tóxicos y compuestos metálicos que tienen efectos adversos en las personas. Algunos de estos metales no son peligrosos en cantidades muy pequeñas, pero en cantidades más grandes que pueden ser mortales. La exposición a largo plazo a los metales pesados, incluso en pequeñas cantidades, puede provocar problemas de salud graves. Evitar las fuentes de metales pesados ​​es la mejor protección. Los organismos reguladores tienen pautas estrictas para los productos de consumo que contienen metales pesados, pero las empresas de fabricación industrial se les permite utilizar estos materiales en sus procesos para que exista la amenaza de exposición. Instrucciones
1

Evitar zonas cercanas a los sitios de desechos peligrosos o de los sitios mineros donde el arsénico, mercurio y berilio pueden estar presentes. El arsénico se encuentra naturalmente en el suelo, las rocas y el agua y berilio se encuentra en las actividades mineras y de extracción. Mercurio también es frecuente en la minería del oro y la plata minerales.
2

Evitar restos de pintura y la pintura que podrían contener plomo. Muchas casas antiguas contienen pintura a base de plomo. Lijado o decapado de pintura con plomo puede quedar expuesto al plomo.
3

Evite la exposición a largo plazo a la fabricación de aleaciones. El cadmio es un metal muy tóxico que se encuentra en el metal fundido de minerales (fusión y mezcla) operaciones. El cromo también se encuentra en muchos entornos de fabricación, tales como pigmentos para pinturas.
4

Aplicar cuidado al usar termómetros de mercurio. La bombilla de plata contiene mercurio y si se rompe podría dar lugar a la exposición al mercurio.