Pediatric linfadenitis

linfadenitis, una infección de los ganglios linfáticos, es un diagnóstico común en los niños de todas las edades. Por lo general causada por una infección viral o bacteriana, linfadenitis es la inflamación de los ganglios linfáticos. Un nodo singular o múltiples nodos pueden ser afectadas a la vez. Los ganglios linfáticos más comúnmente afectadas se encuentran en el cuello, las axilas y la ingle. ¿Por qué se produce linfadenitis Pediatric

ganglios linfáticos son parte del sistema linfático. El sistema linfático produce el líquido linfático, que es utilizado por el cuerpo para combatir infecciones. Es el trabajo de los ganglios linfáticos para producir glóbulos blancos que combaten las infecciones, así como para filtrar el líquido linfático. Cuando una infección o material de atacar, como las células cancerosas, aparece en el líquido linfático, los ganglios linfáticos se producen más glóbulos blancos, que causan la inflamación nodular ver en linfadenitis pediátrica.
Causas

Pediatric linfadenitis es más comúnmente causada por infecciones virales, aunque también puede ser causada por infecciones bacterianas y parasitarias. Por suerte, estas causas son fácilmente tratable si se detecta a tiempo. Algunas de estas infecciones comunes incluyen dolor de garganta, mononucleosis, infección del oído, la toxoplasmosis (una infección parasitaria causada por el contacto con heces de gato o carnes crudas o mal cocidas), problemas dentales y el resfriado común. Por desgracia, también hay causas más graves de linfadenitis en la que la inflamación de los ganglios linfáticos es sólo uno de los muchos síntomas. Estas causas subyacentes incluyen cánceres, tales como el linfoma y la leucemia, así como virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y el lupus. Inflamación de los ganglios linfáticos es también una indicación de infecciones, como la tuberculosis y la sífilis (que se puede pasar de la madre al niño en el útero o en el nacimiento).
Síntomas

Mientras que la inflamación es el síntoma más evidente de la linfadenitis, otros signos pueden incluir sensibilidad y dolor en el sitio de inflamación, enrojecimiento, fiebre, dolor de garganta y secreción nasal. En ocasiones, los nodos pueden llegar a ser tan hinchada que se produzca un bloqueo, lo que lleva a la inflamación de toda una extremidad. Un niño con linfadenitis también puede presentarse como irritable, no puede dormir, no quiere comer o no puede tragar. Además, los síntomas comunes de la causa subyacente de la inflamación de los ganglios se pueden observar, como las quejas de dolor de oído o tirando de las orejas en niños con infecciones de oído, o abscesos y cavidades orales en aquellos en los que los problemas dentales son los culpables.

Diagnóstico

Su médico podrá hacer un diagnóstico de linfadenitis en base a los síntomas del niño, una evaluación física y una serie de pruebas. Una evaluación física se llevará a cabo para comprobar el tamaño de los ganglios linfáticos, así como una sensibilidad o calor en el sitio. Su médico también le preguntará sobre los otros síntomas que su hijo está experimentando, además de inflamación nodular. Un conteo sanguíneo completo (CBC), que se utiliza para detectar la infección, el cáncer u otras causas de linfadenitis, puede ser ordenada por su médico. Una tomografía computarizada, ultrasonido o rayos X también pueden ayudar en el diagnóstico de linfadenitis.
Tratamiento

El tratamiento prescrito por linfadenitis pediátricos dependerá de la causa subyacente. Si la causa de la inflamación nodular es de naturaleza bacteriana, el tratamiento con antibióticos por lo general será necesaria. Antibióticos que se utilizan en el tratamiento de la linfadenitis incluyen penicilina, nafcilina, cefalosporinas y eritromicina. Si una infección viral es la causa de la inflamación nodular, el niño debe mejorar una vez que la infección viral ha seguido su curso ya que no hay cura médica para las infecciones virales. Si la inflamación es un síntoma de un problema más importante, tales como el cáncer, la atención se basa en el tratamiento de la diagnosis primaria. Además, compresas calientes y analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno y el paracetamol, pueden ayudar con el dolor y la hinchazón. También es importante asegurarse de que los niños con linfadenitis descansar lo suficiente y estén bien hidratados.