Hábitos de sueño adolescente
El cerebro adolescente produce melatonina, una importante hormona que induce el sueño, mucho más tarde en la noche que los cerebros de los adultos o los niños pequeños. Esto significa que los adolescentes pueden no tener sueño al acostarse y pueden tener dificultades para levantarse temprano en la mañana. Además, los adolescentes pueden sentir la presión académica o social para quedarse hasta tarde para estudiar o socializar.
Dormir ritmos circadianos tardías y somnolencia diurna
Adolescentes ", o de sueño y vigilia ciclos, cambian debido a estas horas la producción de melatonina por la noche, llevándolos a dormir más tarde en la mañana. Por desgracia, la unidad a dormir tarde es a menudo en desacuerdo con horas de inicio escolar prematuro o prácticas deportivas por la mañana temprano, causando que los adolescentes pierden valioso tiempo de sueño, lo que puede provocar que luchan con la somnolencia diurna. Los adolescentes también pueden tratar de recuperar el sueño perdido de la siesta por la tarde o por la noche o dormir en los fines de semana.
Otros factores conductuales
Varios adolescente común conductas afectan negativamente los horarios de sueño. Académico, los deportes y las actividades sociales pueden ocupar una cantidad significativa de tiempo de un adolescente. Televisión, videojuegos, Internet y los teléfonos celulares también puede distraer a los adolescentes de dormir. Los adolescentes pueden recurrir a sustancias nocivas, como la cafeína, la nicotina o el alcohol, ya sea para ayudar a mantenerse despierto o en un intento de relajarse. Sin embargo, estas sustancias sólo alteran el ciclo sueño-vigilia natural, reduciendo la calidad del sueño y que puede conducir a la dependencia.
Mejorar los hábitos de sueño
Los adolescentes pueden ser capaces de dormir más por la mejora de sus hábitos de sueño. Ir a la cama a la misma hora cada noche y levantarse a la misma hora todas las mañanas ayuda a regular el ciclo de sueño-vigilia mediante el establecimiento de un tiempo establecido para dormir y despertar. Limitación de la noche viendo la televisión tarde, uso de la computadora y hablar y enviar mensajes de texto en teléfonos celulares también pueden ayudar a los adolescentes se calmen antes de acostarse. Estos hábitos pueden ser reemplazados por otros más relajantes, como la lectura, diario o tomar un baño o una ducha caliente. El ejercicio regular, una dieta saludable y limitar la cafeína también pueden ayudar a los adolescentes aumentan su calidad del sueño.