Efectos del consumo de alcohol regular en el cuerpo adolescente

La adolescencia es un momento de transición de niño a adolescente. Durante este tiempo de mayor independencia, los adolescentes pueden tener la tentación de tratar los comportamientos de riesgo, como el consumo de alcohol. Sin embargo, el cerebro del adolescente está aún en desarrollo, por lo que es más sensible a los efectos y peligros del alcohol. El consumo regular de alcohol en los adolescentes puede conducir a problemas mentales o físicos permanentes. Mental Deficiencias

Beber alcohol afecta casi todas las áreas del cerebro de los adolescentes, incluida la memoria, la coordinación y el juicio. Estas deficiencias pueden causar los adolescentes a luchar en la escuela debido a la disminución de la concentración y la retención de la memoria. Deportes y otra el rendimiento físico pueden sufrir debido a la pérdida de la coordinación. Dado que el cerebro del adolescente está aún en desarrollo, consumo habitual puede conducir a un deterioro permanente en estas áreas. El alcoholismo también puede conducir a la demencia u otras condiciones debilitantes del cerebro.
Daño físico

El uso regular de alcohol durante un largo período de tiempo puede dañar casi todos los órganos el cuerpo, incluyendo el cerebro, el hígado, el corazón y los riñones. Algunos riesgos comunes de salud asociados con el consumo a largo plazo son la cirrosis, o endurecimiento del hígado y hepatitis, una enfermedad inflamatoria del hígado. Alcohol también aumenta el riesgo de involucrarse en conductas de riesgo, como por ejemplo tratar otras drogas o tener relaciones sexuales sin protección. Beber grandes cantidades de alcohol en un corto período de tiempo puede conducir a la intoxicación por alcohol, lo que puede causar vómitos, pérdida del conocimiento, dificultad para respirar, una peligrosa baja de azúcar en sangre, convulsiones e incluso la muerte, según KidsHealth.org.

obesidad

alcohol puede aumentar el riesgo de aumento de peso en algunas personas por varias razones. Una relación entre el alcohol y la obesidad es que tanto el alcohol y los alimentos estimulan los mismos centros de placer en el cerebro, lo que puede conducir aquellos con tendencias adictivas a excederse en los alimentos. Otra posible razón es que la mayoría de las bebidas alcohólicas tienen muchas calorías vacías y carbohidratos. Además, el alcohol disminuye las inhibiciones, lo cual puede hacer que usted sea más propenso a comer en exceso o hacer malas elecciones de alimentos. Tanto el alcoholismo y la obesidad están relacionados con un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Dependencia

Los rápidos cambios que tienen lugar en el cerebro durante la adolescencia, los jóvenes hacen más vulnerables a convertirse en adictos al alcohol. Los que tratan de alcohol por primera vez, antes de la edad de 15 años, tienen cinco veces más probabilidades de abusar o volverse dependiente del alcohol que los que tienen su primera copa alrededor de la edad de 21 años, según informa la Fundación Australiana de Drogas.