Caretaking Tips

Caretaking puede ser uno de los trabajos más difíciles emocionalmente en la sociedad, pero también puede ser uno de los más gratificantes. Bueno caretaking toma inmensa paciencia, esperanza y amor. Un buen cuidador debe tener mucha fe en su paciente y ser eterno optimista del paciente cuando el paciente está teniendo un mal día. Para algunos, de portería es un talento nato, y para otros es una habilidad adquirida. Pero cada cuidador puede beneficiarse de la práctica, el corazón abierto y los oídos abiertos. Escuche a su paciente

Sus pacientes están siempre te dan pistas sobre cómo se siente física y emocionalmente. Estas pistas pueden ser habladas o dados a través del lenguaje corporal. Siempre presta atención a la forma en que sus actos paciente. Muchos pacientes tienen rutinas. Ellos quieren que su comida y agua en un momento dado o dados de una manera determinada. Los pacientes que han tenido siempre un apetito voraz cena, pero de repente no tienen hambre esta noche pueden estar experimentando dolor o molestias de algún tipo. Ellos pueden sentir triste o solo. Siempre mantener una relación abierta con sus pacientes, hacer que se sientan seguros de hablar con usted y que pueden confiar en usted con su salud. Al estar atento a las palabras y los hábitos de sus pacientes, se forma una unión fuerte y la confianza.
Sea consciente de la dignidad

del paciente Es fácil en un concurrido días a correr a través de las necesidades de su paciente. Pero cuando se está corriendo, el paciente puede sentir menos como un ser humano. Él puede enojarse con usted y perder la fe en ti. No importa lo ocupado que está, nunca hacer que su paciente se sienta como una carga. Sonría y rápido pero con cuidado, ayudar al paciente a sus actividades diarias. Por favor informe a su paciente que está muy ocupado. Pídale que le ayude a usted tanto como sea posible. Esto hará que el paciente se sienta más a cargo y de su nivel.

Siempre hable con su paciente, como lo haría con cualquier amigo, sobre todo mientras ayuda con las tareas más invasivos como la atención apósito o perineal. Un paciente está en su momento más vulnerable durante estas tareas, y lo último que el paciente quiere es alguien que no sabe muy bien verlo en su estado más privado.
Mantener la independencia de su paciente

un paciente más independiente, menos susceptible que es a la depresión y la regresión terapéutica. Si un paciente es capaz de hacer algo a sí misma, no importa lo lento que es o lo mucho que se esfuerza, siempre dejar que lo haga la tarea por su cuenta. Nunca viste un paciente que puede vestirse. Ella va a perder la confianza en sus capacidades, se siente como una carga, y su dignidad desaparecerá. Puede parecer una cosa pequeña, pero a un paciente depende nuevamente, un poco de control se puede recorrer un largo camino.