Actualmente no existe una cura aprobada para la alopecia areata, una afección autoinmune caracterizada por zonas de pérdida de cabello en el cuero cabelludo y, a veces, en otras áreas del cuerpo. Actualmente, las opciones de tratamiento se centran en suprimir la respuesta inmune hiperactiva o estimular el crecimiento del cabello, y su efectividad puede variar según el individuo y la etapa de la afección. Estos tratamientos pueden incluir ungüentos o inyecciones tópicas medicinales, medicamentos orales o fototerapia con terapia de luz ultravioleta (UV). Algunas personas también pueden tener éxito con terapias alternativas como la acupuntura y los remedios a base de hierbas, aunque se necesita más investigación para determinar su eficacia y confiabilidad a largo plazo. A medida que continúa la investigación, es posible que en el futuro se desarrollen terapias o técnicas adicionales que potencialmente puedan proporcionar una cura más completa para la alopecia.