¿Qué puede causar la exposición al incienso?

1 . Problemas respiratorios: El humo del incienso puede irritar los pulmones y las vías respiratorias, provocando tos, sibilancias y dificultad para respirar. Esto es especialmente cierto para personas con asma u otras afecciones respiratorias.

2 . Reacciones alérgicas: Algunas personas son alérgicas a las sustancias químicas del humo del incienso. Esto puede causar una variedad de síntomas, que incluyen erupciones cutáneas, ojos llorosos y congestión nasal.

3 . Irritación ocular: El humo del incienso puede irritar los ojos, provocando enrojecimiento, lagrimeo y ardor.

4 . Dolores de cabeza: Algunas personas experimentan dolores de cabeza después de haber estado expuestas al humo del incienso. Se cree que esto se debe a que las sustancias químicas del humo desencadenan la liberación de histamina, lo que puede provocar inflamación y dolor.

5 . Náuseas: El humo del incienso también puede provocar náuseas y vómitos en algunas personas. Se cree que esto se debe a la irritación del sistema digestivo por las sustancias químicas del humo.

6 . Cáncer: Algunos estudios han relacionado la exposición prolongada al humo de incienso con un mayor riesgo de cáncer, incluido el cáncer de pulmón y el cáncer de nasofaringe. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar este vínculo.