En la diabetes tipo 1, el cuerpo no puede producir insulina, que es una hormona que ayuda a que la glucosa (azúcar) de la sangre ingrese a las células para obtener energía. Sin insulina, los niveles de azúcar en sangre pueden aumentar peligrosamente y el cuerpo comienza a descomponer la grasa y los músculos para obtener energía. Este proceso, llamado cetosis, produce cetonas, que son productos de desecho ácidos que pueden acumularse en la sangre y causar cetoacidosis, una complicación grave de la diabetes tipo 1. La acetona es una de las cetonas que se puede excretar en el aliento, dándole un olor afrutado distintivo.