Te hiciste una permanente hace casi dos semanas. Hoy te teñiste. Tu peluquero dijo que estaba bien y cuando enjuagaste el tinte demipermanente pareció caer mucho, ¿es lo que se esperaba?
1. Debilitamiento estructural: La permanente implica el uso de productos químicos para romper y remodelar la estructura proteica del cabello para crear rizos u ondas. Este proceso puede debilitar el cabello, haciéndolo más propenso a romperse y caerse. Cuando el cabello se trata más con tinte poco después de una permanente, puede agregar estrés adicional, lo que provoca daños y caída del cabello.
2. Incompatibilidad química: Dependiendo de los productos de tinte y permanente específicos utilizados, puede haber problemas de incompatibilidad. Algunos ingredientes de las soluciones para ondulaciones permanentes y de los tintes para el cabello pueden reaccionar entre sí, provocando efectos adversos como rotura del cabello o caída excesiva del cabello.
3. Sobreprocesamiento: Teñir el cabello inmediatamente después de una permanente significa exponerlo a múltiples tratamientos químicos en un corto período de tiempo. Esto puede sobrecargar el cabello, haciendo que se vuelva quebradizo y susceptible a daños, aumentando la probabilidad de rotura y caída del cabello.
Para minimizar el riesgo de daño y caída excesiva del cabello, generalmente se recomienda esperar al menos 2-3 semanas entre tratamientos químicos para el cabello como permanentes y coloraciones. Esto permite que el cabello se recupere y reduce la tensión en la estructura del cabello.
Si te has teñido el cabello y has experimentado pérdida de cabello, es recomendable consultar con un estilista profesional para evaluar el estado de tu cabello y analizar cómo cuidarlo en el futuro.