¿De qué color sería tu sangre si te quitaran las células y las plaquetas?

El color de la sangre está determinado por la concentración de oxígeno en la sangre. La sangre rica en oxígeno es de color rojo brillante, mientras que la sangre sin oxígeno es de color rojo oscuro. Si se extrajeran las células y plaquetas de la sangre, el líquido restante sería de un color amarillo pálido.