¿Por qué mi mejilla izquierda siempre está roja y caliente?
1. Rosácea: La rosácea es una afección crónica de la piel que a menudo causa enrojecimiento y enrojecimiento en la cara. Puede comenzar con enrojecimiento ocasional y luego volverse más persistente. Si bien afecta principalmente a la zona central del rostro, incluidas las mejillas, también puede extenderse a otras regiones faciales.
2. Dermatitis de contacto: La dermatitis de contacto es una reacción inflamatoria de la piel causada por el contacto con un alérgeno o irritante. Ciertos productos para el cuidado de la piel, cosméticos o alérgenos ambientales, como el polen, pueden provocar enrojecimiento y calor en la mejilla izquierda.
3. Exposición al sol: La exposición prolongada al sol puede provocar quemaduras solares, provocando enrojecimiento, calor e inflamación en el área de la piel afectada.
4. Infección o inflamación: Una infección o proceso inflamatorio en la región de las mejillas puede provocar enrojecimiento, calor y malestar. Esto podría deberse a diversas causas, como una infección cutánea localizada, un absceso dental o afecciones inflamatorias de los senos nasales o de la articulación de la mandíbula.
5. Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, como las que ocurren durante los ciclos menstruales o la menopausia, pueden provocar vasodilatación y enrojecimiento de la piel. Esto puede provocar enrojecimiento temporal y calor en la mejilla izquierda.
6. Trastornos de la piel: Ciertos trastornos de la piel, como el eczema o la psoriasis, pueden afectar el rostro y provocar enrojecimiento, inflamación y sensación de calor.
7. Condiciones médicas: En casos raros, una mejilla constantemente roja y caliente puede ser un síntoma de una afección médica subyacente más grave. Por ejemplo, podría estar asociado con ciertos tipos de enfermedades inflamatorias o infecciones sistémicas.
Si experimenta enrojecimiento persistente y calor en la mejilla izquierda, es esencial consultar con un proveedor de atención médica. Pueden evaluar adecuadamente la causa y recomendar el tratamiento adecuado si es necesario. Es posible que el autodiagnóstico y el tratamiento no sean recomendables, ya que es posible que no aborden la causa raíz y podrían empeorar la afección.