¿Qué haces cuando tienes la nariz tapada?
1. Inhalación de vapor: Hervir agua y verterla en un bol u olla. Agregue unas gotas de aceite esencial de eucalipto o menta si lo desea. Coloca una toalla sobre tu cabeza e inhala el vapor durante unos minutos. Esto ayuda a aflojar la mucosidad y aliviar la congestión nasal.
2. Aerosol nasal salino: Utilice un aerosol nasal salino o haga el suyo propio mezclando sal no yodada y agua tibia. Rocíe la solución en cada fosa nasal para ayudar a diluir la mucosidad y eliminar los irritantes.
3. Ducha tibia: Tomar una ducha tibia puede ayudar a aliviar la congestión al introducir vapor en las vías respiratorias.
4. Hidratación: Beba muchos líquidos, especialmente bebidas calientes como té o sopa. La hidratación puede ayudar a diluir la mucosidad y mantener la garganta y la nariz húmedas.
5. Descongestionantes de venta libre: Si la congestión es grave, puede utilizar aerosoles nasales descongestionantes de venta libre o medicamentos orales para reducir la hinchazón de las fosas nasales.
6. Olla Neti: Utilice un neti pot, un recipiente pequeño diseñado para irrigación nasal. Llénelo con agua tibia con sal y vierta suavemente la solución en una fosa nasal mientras mantiene cerrada la otra fosa nasal. Deje que el agua fluya por la fosa nasal opuesta.
7. Descanso: Descansar lo suficiente puede ayudar a su cuerpo a combatir las infecciones o alergias que causan la congestión nasal.
8. Evite los alérgenos: Si sabe que tiene alergias, trate de evitar los alérgenos que puedan provocar congestión. Verifique los recuentos de polen y mantenga las ventanas cerradas si los niveles de polen son altos.
9. Utilice un humidificador: Agregar humedad al aire puede ayudar a aflojar la mucosidad y reducir la congestión. Utilice un humidificador o coloque un recipiente con agua cerca de una fuente de calor.
10. Elevación: Si la congestión es grave, intente utilizar algunas almohadas para elevar la cabeza mientras duerme. Esto puede reducir la presión en las fosas nasales y ayudarle a respirar más fácilmente.
Si la congestión nasal persiste durante más de una semana o se acompaña de fiebre, fuertes dolores de cabeza o dificultad para respirar, es fundamental consultar a un médico para descartar cualquier condición médica subyacente.