Por lo general, no se recomienda dormir de lado con una oreja recién perforada, ya que puede ejercer presión sobre la perforación y causar dolor, malestar o incluso dañar la perforación. Cuando la oreja aún se está curando, es importante minimizar el movimiento y el contacto con el piercing para garantizar una curación adecuada. Es recomendable dormir del lado opuesto hasta que el piercing haya cicatrizado por completo, para evitar perturbar o irritar el nuevo piercing. Consulte con su perforador o profesional de la salud para obtener instrucciones y recomendaciones específicas sobre el cuidado y dormir con un nuevo piercing en la oreja.