¿Cuáles son las propiedades medicinales activas del árnica?

Árnica montana , comúnmente conocida como árnica, margarita de montaña o azote del lobo, es una planta con flores de la familia Asteraceae. Es originaria de las regiones montañosas de Europa y Siberia. El árnica se ha utilizado en la medicina tradicional durante siglos por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y cicatrizantes. Las propiedades medicinales activas del árnica se atribuyen principalmente a la presencia de varios compuestos químicos, entre ellos:

1. Lactonas sesquiterpénicas: Estos compuestos son responsables de muchos de los efectos terapéuticos del árnica. Tienen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antimicrobianas. Las principales lactonas sesquiterpénicas del árnica incluyen helenalina, dihidrohelenalina y arnicina.

2. Flavonoides: Estos compuestos son conocidos por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ayudan a proteger las células del daño y reducir la inflamación. Los principales flavonoides del árnica incluyen quercetina, luteolina y kaempferol.

3. Triterpenos: Estos compuestos tienen propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes. Ayudan a reducir la hinchazón y promover la reparación de los tejidos. Los principales triterpenos del árnica incluyen el arnidiol y el faradiol.

4. Aceites esenciales: Árnica contiene varios aceites esenciales, como timol, borneol y cineol. Estos aceites tienen propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y analgésicas.

5. Cumarinas: Estos compuestos son conocidos por sus propiedades anticoagulantes y antiinflamatorias. Ayudan a mejorar la circulación sanguínea y reducir la hinchazón. Las principales cumarinas del árnica incluyen la esculetina y la umbeliferona.

6. Carotenoides: Estos compuestos son precursores de la vitamina A y tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ayudan a proteger las células del daño y reducir la inflamación. Los principales carotenoides del árnica incluyen el betacaroteno y la luteína.

El árnica también contiene otros compuestos, incluidos polisacáridos, taninos y minerales. Estas sustancias también pueden contribuir a las propiedades medicinales de la planta.

Es importante señalar que el árnica debe usarse sólo para aplicaciones externas y no debe ingerirse. El uso interno de árnica puede provocar efectos secundarios graves, como náuseas, vómitos, diarrea y convulsiones.