¿Se puede hipnotizar a alguien a distancia?

Si bien ha habido afirmaciones y demostraciones anecdóticas de hipnosis distante o remota, la existencia de tal fenómeno carece de evidencia científica sólida. La hipnosis generalmente depende de la voluntad de una persona de participar y comprometerse en el proceso para que sea efectivo. La capacidad de hipnotizar a un individuo generalmente se logra mediante comunicación verbal directa y señales interpersonales que establecen una relación hipnótica.

La gran mayoría de los estudios científicos sobre hipnosis implican interacciones en persona entre el hipnotizador y el sujeto. Estos estudios muestran que la hipnotizabilidad varía entre los individuos y que la hipnosis efectiva generalmente requiere la cooperación del sujeto y un ambiente propicio.

Las afirmaciones de hipnosis distante o remota a menudo caen en el ámbito de representaciones teatrales o informes anecdóticos que son difíciles de verificar y controlar por factores como la sugestión, las expectativas y el autoengaño.

Los escépticos argumentan que sin las circunstancias apropiadas, la construcción de una buena relación y las señales cara a cara, la probabilidad de éxito de la hipnosis a distancia se vuelve increíblemente difícil de demostrar de manera definitiva y consistente.

Por lo tanto, si bien algunas personas pueden creer genuinamente en su capacidad para hipnotizar a distancia, no hay evidencia científica suficiente para respaldar la aplicación generalizada y la eficacia de la hipnosis remota más allá de un posible efecto placebo.