¿Qué pasará si se administra piridoxina con levodopa?
Cuando se coadministra piridoxina con levodopa, los pacientes pueden experimentar una reducción en los efectos terapéuticos de la levodopa, incluido un menor control de los síntomas, un aumento de las fluctuaciones motoras y una disminución del tiempo de activación. El alcance de esta interacción varía entre los individuos y depende de varios factores, como la dosis de piridoxina, la formulación de levodopa utilizada y la sensibilidad del individuo a la piridoxina.
Para evitar esta interacción, generalmente se recomienda que los pacientes que toman levodopa eviten tomar dosis altas de suplementos de piridoxina. La dosis diaria de piridoxina no debe exceder la cantidad diaria recomendada (CDR) de 1,7 mg para adultos (de 19 años en adelante). Las personas a las que se les receta levodopa y están preocupadas por su ingesta dietética de piridoxina deben consultar a su médico o farmacéutico para obtener orientación.
En algunos casos, cuando se sospecha o confirma una deficiencia de piridoxina, un médico puede recomendar tomar una dosis baja de piridoxina junto con levodopa para prevenir o corregir la deficiencia. Sin embargo, esto debe hacerse bajo supervisión médica para garantizar que la dosis de piridoxina no interfiera con la eficacia del tratamiento con levodopa.