¿Qué es la artralgia?
Las causas subyacentes de la artralgia son diversas y pueden variar desde lesiones menores o uso excesivo hasta afecciones médicas más graves. Algunos ejemplos incluyen:
1. Traumatismos o lesiones :El dolor en las articulaciones puede ser el resultado de lesiones físicas, como esguinces, torceduras, fracturas o dislocaciones. El traumatismo directo o el daño a los huesos, ligamentos o tejidos circundantes pueden causar dolor e inflamación.
2. Uso excesivo :Los movimientos repetitivos o la actividad física excesiva pueden ejercer presión sobre las articulaciones y provocar lesiones por uso excesivo. Esto se ve comúnmente en atletas o personas que realizan trabajos físicos extenuantes.
3. Condiciones inflamatorias :Varias enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide, el lupus y la gota, pueden causar inflamación y dolor crónico en las articulaciones.
4. Artritis infecciosa :Las infecciones causadas por virus, bacterias u hongos pueden afectar las articulaciones y provocar dolor, hinchazón e inflamación.
5. Enfermedades autoinmunes :Condiciones como la artritis psoriásica y la artritis reactiva son trastornos del sistema inmunológico que pueden provocar inflamación de las articulaciones.
6. Enfermedad articular degenerativa :La osteoartritis, el tipo más común de artritis, es una afección articular degenerativa que provoca la degradación del cartílago y el hueso subyacente, lo que provoca dolor y rigidez.
7. Trastornos del tejido conectivo :Ciertas condiciones genéticas, como el síndrome de Ehlers-Danlos, pueden causar inestabilidad en las articulaciones y dolor debido al debilitamiento del tejido conectivo.
8. Trastornos metabólicos :La diabetes, los problemas de tiroides y ciertas afecciones metabólicas pueden afectar la función de las articulaciones y contribuir al dolor articular.
9. Cáncer :En algunos casos, el dolor en las articulaciones puede ser un síntoma de cáncer de huesos o articulaciones o metástasis de otros cánceres.
10. Otras causas :Ciertos medicamentos, infecciones (como la influenza o la hepatitis) y ciertas enfermedades raras también pueden causar artralgia.
Es esencial identificar la causa subyacente de la artralgia para recibir el tratamiento y manejo adecuados. Si experimenta dolor articular persistente o intenso, es recomendable consultar a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento individualizado.