¿Qué se utiliza en la resonancia magnética para mapear los tejidos corporales?

En la resonancia magnética (MRI), se utilizan ondas de radio y un fuerte campo magnético para mapear los tejidos del cuerpo. El campo magnético hace que los protones del cuerpo se alineen con el campo. Cuando una onda de radio atraviesa el cuerpo, los protones absorben energía e invierten sus espines. Cuando se apaga la onda de radio, los protones liberan la energía absorbida y vuelven a su alineación original, emitiendo una señal.

La intensidad de la señal emitida depende de la densidad de protones en el tejido. Esto permite que la resonancia magnética cree imágenes del cuerpo basadas en la distribución de protones en diferentes tejidos. Por ejemplo, los tejidos ricos en agua, como la sangre y el líquido cefalorraquídeo, aparecen brillantes en las imágenes de resonancia magnética, mientras que los tejidos ricos en grasa, como los huesos y los músculos, aparecen oscuros.

La resonancia magnética es una técnica de imágenes versátil que se puede utilizar para estudiar una amplia variedad de tejidos y órganos del cuerpo. Es particularmente útil para obtener imágenes de tejidos blandos, como el cerebro, el corazón y los riñones. La resonancia magnética también se utiliza para diagnosticar y controlar una variedad de afecciones médicas, incluidos cáncer, accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardíacas.