¿Quién no debería tomar suplementos de cobre?

Las personas que tienen:

Enfermedad de Wilson:las personas con la enfermedad de Wilson, un trastorno genético que hace que el cobre se acumule en el cuerpo, deben evitar estrictamente los suplementos de cobre.

Enfermedad hepática:las personas con enfermedad hepática grave pueden tener dificultades para excretar el exceso de cobre, lo que provoca acumulación de cobre y posible toxicidad.

Enfermedad renal:los suplementos de cobre pueden empeorar la función renal en personas con enfermedad renal o insuficiencia renal.

Alergias o sensibilidades al cobre:​​las personas con alergias o sensibilidades conocidas al cobre deben evitar los suplementos de cobre.

Mujeres embarazadas o en período de lactancia:La evidencia insuficiente respalda la seguridad de los suplementos de cobre durante el embarazo o la lactancia. Es mejor obtener cobre de fuentes dietéticas durante estos períodos.

Las personas con determinadas afecciones médicas o que toman medicamentos que pueden interactuar con el cobre deben consultar a un profesional de la salud antes de tomar suplementos de cobre. Siga siempre la dosis recomendada y busque la orientación de un profesional médico para garantizar una ingesta de cobre segura y adecuada.