¿Qué es la fibrodisplasia osificante progresiva?
Síntomas clínicos:
- Rigidez progresiva de las articulaciones, empezando por el cuello, los hombros y la espalda.
- Movimiento limitado y eventual inmovilidad.
- Protuberancias óseas sobre las articulaciones.
- Dolor e hinchazón muscular.
- Dificultad para tragar (debido a la afectación de la mandíbula)
- Problemas respiratorios (por afectación del tórax y las costillas)
- Problemas de visión (debido a la afectación del músculo ocular)
- Pérdida de audición (debido a la afectación de los tejidos del oído)
- Anormalidades del crecimiento
- Deformidad facial
- Expansión torácica limitada (puede provocar dificultades respiratorias)
- Escoliosis (curvatura de la columna)
- Formación de contractura progresiva debido al crecimiento excesivo del hueso.
Genética:
- Mutación del gen ACVR1 (receptor de activina A, tipo I)
- Rasgo autosómico dominante (cada hijo de un padre afectado tiene un 50% de posibilidades de heredar la mutación FOP)
- Los casos esporádicos (sin antecedentes familiares) de FOP son más comunes (60-75% de los casos)
Diagnóstico:
- Basado en síntomas clínicos, hallazgos radiológicos característicos (tomografía computarizada, resonancia magnética) y pruebas genéticas.
Tratamiento:
- Actualmente no existe cura ni tratamiento eficaz para detener o revertir la formación de hueso ectópico.
- Las estrategias de manejo se centran en el alivio del dolor, la fisioterapia, la cirugía (para eliminar crecimientos óseos problemáticos y corregir deformidades) y asesoramiento genético.