¿Qué alternativas existen a la terapia de fotocoagulación?

La terapia de fotocoagulación se usa comúnmente en oftalmología para el tratamiento de diversas afecciones de la retina. Sin embargo, si la fotocoagulación no es adecuada o eficaz, como en casos con patología extensa o difusa o en ojos afáquicos o pseudofáquicos, se pueden considerar modalidades de tratamiento alternativas:

1. Retinopexia neumática: Consiste en inyectar una burbuja de gas en la cavidad vítrea, que presiona contra la retina y ayuda a reconectarla con los tejidos subyacentes. Este procedimiento es mínimamente invasivo y se puede combinar con fotocoagulación con láser u otros tratamientos.

2. Pandeo escleral: Se coloca una banda de silicona o un explante (hebilla escleral) alrededor de la parte exterior del ojo para empujar la pared exterior del ojo hacia adentro y aliviar la tracción sobre la retina, promoviendo la reinserción. Por lo general, esto se hace en combinación con otras terapias.

3. Vitrectomía pars plana (VPP): Este es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza una pequeña incisión en la pars plana (parte del ojo) y se insertan instrumentos para extraer el vítreo (la sustancia similar a un gel dentro del ojo) y abordar los problemas subyacentes de la retina. La PPV se puede utilizar como tratamiento primario o después de una fotocoagulación fallida.

4. Criopexia de retina: Este método utiliza la congelación controlada de la retina, principalmente en las áreas periféricas, para crear una destrucción localizada del tejido retiniano. Puede ser útil para tratar la degeneración reticular o pequeñas roturas de retina que tienen un alto riesgo de progresión.

5. Peeling de la membrana epiretiniana (ERM): Algunas enfermedades de la retina están asociadas con la formación de una fina membrana en la superficie de la retina. El peeling MER implica la eliminación de esta membrana durante un procedimiento quirúrgico para mejorar la función de la retina.

6. Inyecciones anti-VEGF (p. ej., Ranibizumab, Bevacizumab): Estas inyecciones se utilizan para el tratamiento de afecciones como la degeneración macular y la retinopatía diabética, causadas por un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos. Los agentes anti-VEGF atacan y bloquean los factores de crecimiento responsables de la proliferación de vasos.

7. Terapia con láser retiniano (termoterapia con láser micropulso y transpupilar): Las terapias con láser alternativas que modifican la duración del pulso, los ciclos de trabajo y las longitudes de onda pueden ofrecer beneficios en algunas afecciones, particularmente en las enfermedades maculares.

La decisión sobre qué método alternativo es el más adecuado depende de la afección subyacente, sus características y la salud y preferencias generales del paciente. Consultar a un oftalmólogo es fundamental para determinar el curso de acción adecuado.