La palabra "narcisismo" proviene del mito griego de Narciso. En el mito, Narciso era un joven conocido por su belleza. Estaba tan orgulloso de su apariencia que a menudo pasaba horas admirándose en un charco de agua. Un día, Narciso se enamoró de su reflejo y se negó a abandonar la piscina. Se obsesionó tanto consigo mismo que se olvidó de comer y beber y finalmente murió. El mito de Narciso se utiliza a menudo para describir a alguien excesivamente vanidoso o ensimismado.