¿Qué sucede cuando se deja reposar la orina?
Formación de amonio :A temperatura ambiente, las bacterias presentes en la orina descomponen la urea, un producto de desecho nitrogenado, en amoníaco. Esta conversión conduce a un aumento en el pH de la orina, lo que resulta en un ambiente alcalino más fuerte.
Nubosidad :A medida que la orina se vuelve alcalina, puede formar precipitados turbios compuestos de fosfato de calcio, carbonato de calcio y otros minerales. Estos precipitados hacen que la orina parezca turbia y menos transparente.
Cambios en el olfato :La degradación de la urea por las bacterias produce amoníaco, que desprende un olor fuerte y acre. A medida que aumenta el pH de la orina y continúa la descomposición bacteriana de los compuestos orgánicos, también pueden desarrollarse otros compuestos malolientes que contribuyan al olor desagradable.
Cambios de color :La orina recién expulsada suele ser de color amarillo a ámbar debido a la presencia de un pigmento llamado urobilina. A medida que la orina envejece, puede sufrir una mayor oxidación, lo que provoca cambios de color de amarillo a ámbar, naranja o incluso un tono rojizo más oscuro. Estos cambios son causados por la degradación de la bilirrubina, otro pigmento que se encuentra en la orina.
Crecimiento bacteriano :Cuanto más tiempo permanezca la orina, más tiempo tendrán las bacterias para crecer y multiplicarse. Esto puede provocar una mayor concentración bacteriana, lo que puede provocar mal olor, turbidez y un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario (ITU).
Sedimentación :Con el tiempo, las partículas más pesadas y los precipitados presentes en la orina se depositan en el fondo del recipiente. Esta sedimentación forma una capa de sedimento que consta de varios componentes celulares, como glóbulos blancos, glóbulos rojos, células epiteliales y cristales.
Es importante señalar que la velocidad de estos cambios depende de factores como la temperatura, la concentración inicial de diversos compuestos en la orina y la presencia de cepas bacterianas específicas. Generalmente es recomendable analizar muestras de orina frescas siempre que sea posible para obtener información médica precisa y oportuna.