¿Puede la retención de orina causar sepsis?

Las infecciones del tracto urinario (ITU), incluidas las causadas por la retención de orina, pueden provocar sepsis si no se tratan o si la infección se propaga al torrente sanguíneo. La sepsis es una afección potencialmente mortal que se produce cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona exageradamente a una infección, lo que provoca inflamación y daño tisular.

Así es como la retención de orina puede contribuir a la sepsis:

1. Estasis urinaria: Cuando la orina no se vacía regularmente de la vejiga, puede provocar estasis urinaria, creando un ambiente favorable para que las bacterias se multipliquen y causen infecciones.

2. Aumento de presión: La retención de orina puede provocar un aumento de la presión dentro de la vejiga y el tracto urinario, comprometiendo el flujo sanguíneo y el suministro de oxígeno a los tejidos, haciéndolos más susceptibles a las infecciones.

3. Reflujo vesicoureteral: La retención de orina puede provocar reflujo vesicoureteral, una afección en la que la orina regresa a los uréteres y los riñones. Esto puede introducir bacterias en el tracto urinario superior, aumentando el riesgo de infección y potencialmente provocando sepsis.

4. Respuesta inmune alterada: La retención crónica de orina puede afectar la capacidad del sistema inmunológico para combatir eficazmente las infecciones, lo que hace que las personas sean más vulnerables a infecciones urinarias graves y al desarrollo de sepsis.

5. Condiciones de salud subyacentes: Las personas con problemas de salud subyacentes, como diabetes, inmunosupresión o trastornos neurológicos que afectan la función de la vejiga, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar infecciones urinarias graves y sepsis si experimentan retención de orina.

Es importante tener en cuenta que no todos los casos de retención de orina provocan sepsis. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento oportunos de las ITU, incluido el tratamiento de cualquier causa subyacente de retención de orina, son cruciales para prevenir la progresión de la infección y reducir el riesgo de desarrollar sepsis.