¿Qué causa el sabor metálico en la boca?
1. Empastes dentales metálicos:
Algunos empastes dentales, en particular los empastes de amalgama más antiguos, pueden contener metales como plata o mercurio. Estos empastes pueden liberar trazas de metal en la boca, lo que produce un sabor metálico o metálico.
2. Medicamentos y Suplementos:
Ciertos medicamentos y suplementos pueden alterar la percepción del gusto y provocar un sabor metálico en la boca. Algunos culpables comunes incluyen antibióticos (p. ej., eritromicina), medicamentos de quimioterapia, antihistamínicos y multivitaminas con minerales.
3. Deficiencias nutricionales:
Una deficiencia de ciertas vitaminas y minerales, como la vitamina B12, el zinc o el cobre, puede afectar las papilas gustativas y provocar un sabor metálico o alterado.
4. Mala higiene bucal:
Una higiene bucal inadecuada, incluido el cepillado y el uso de hilo dental poco frecuentes, puede contribuir a la acumulación de bacterias en la boca. Este crecimiento excesivo de bacterias puede provocar alteraciones del gusto y un sabor metálico.
5. Problemas sinusales:
Las infecciones de los senos nasales, las alergias o los pólipos nasales pueden causar congestión e inflamación en los senos nasales, lo que puede afectar el sentido del olfato y el gusto. Esto puede provocar una alteración temporal del gusto, incluida una sensación metálica.
6. Embarazo:
Durante el embarazo, los cambios hormonales pueden afectar la percepción del gusto y algunas mujeres pueden experimentar un sabor metálico o metálico en la boca.
7. Boca seca (xerostomía):
Una condición llamada xerostomía, que se caracteriza por una producción reducida de saliva, puede causar un sabor seco y metálico en la boca. Esto puede ocurrir debido a ciertos medicamentos, deshidratación o afecciones médicas como el síndrome de Sjogren.
8. Condiciones neurológicas:
Algunas afecciones neurológicas, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple, pueden afectar el funcionamiento de las papilas gustativas y provocar alteraciones del gusto, incluido un sabor metálico.
9. Exposición a metales:
La exposición a ciertos metales, como el plomo o el mercurio, ya sea por contaminación ambiental o por riesgos laborales, puede provocar un sabor metálico o metálico en la boca.
10. Problemas dentales:
Otros problemas dentales, como la enfermedad de las encías, las caries o las infecciones bucales, pueden provocar cambios en la percepción del gusto y provocar un sabor metálico.
Si experimenta un sabor metálico persistente o molesto en la boca, es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un dentista o un médico, para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento o las recomendaciones adecuadas.