Hay un pequeño bulto rosado en el orificio superior del piercing en el ombligo. ¿Parece un grano dolorido y duro?
1. Infección :Si el bulto va acompañado de signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, calor o secreción, es posible que tengas un piercing infectado. Los piercings infectados requieren atención médica y antibióticos.
2. Cicatrices: A medida que la perforación del ombligo sana, es normal experimentar algunas cicatrices. En algunos casos, el tejido cicatricial puede formar un bulto o endurecerse alrededor del piercing.
3. Reacción alérgica: Si es alérgico al metal de su piercing, puede experimentar una reacción que puede causar un bulto o sarpullido. Los metales comunes que pueden causar reacciones alérgicas incluyen el níquel, el cobalto y el cromo.
4. Trauma :Si el piercing ha sido sometido a un traumatismo, como quedar atrapado en la ropa o enganchado, puede provocar irritación e inflamación, lo que puede provocar la formación de un bulto.
5. Cuidados posteriores deficientes: Las prácticas inadecuadas de cuidados posteriores pueden aumentar el riesgo de infección y complicaciones, incluida la formación de protuberancias o bultos duros.
Si experimenta alguno de estos síntomas, es importante consultar a un profesional sanitario, como un médico o un perforador , para su adecuada evaluación y tratamiento. Podrán determinar la causa del golpe y recomendar el curso de acción adecuado.
A continuación se ofrecen algunos consejos de cuidado personal puedes seguir para ayudar a que tu piercing sane y prevenir más complicaciones:
1. Limpia el piercing periódicamente :Utilice un jabón antibacteriano suave y agua tibia para limpiar el área alrededor del piercing dos veces al día. Evite el uso de productos químicos agresivos o alcohol isopropílico.
2. Evita tocar o tocar la protuberancia :Tocar o rascarse el bulto puede introducir bacterias e irritar aún más el piercing.
3. usa ropa adecuada :Use ropa cómoda y holgada para evitar que se enganche o roce contra el piercing.
4. Evite nadar :Evite nadar en piscinas u otros cuerpos de agua hasta que la perforación esté completamente curada.
5. Siga las instrucciones de cuidados posteriores proporcionada por su perforador.
Si sigue estos consejos, podrá ayudar a garantizar que su perforación sane adecuadamente y minimizar el riesgo de complicaciones. Sin embargo, si los síntomas persisten o empeoran, es importante buscar atención médica profesional.