El culpable de originar una respuesta alérgica y hacer que Juan estornude al oler la flor de campanilla es el polen. El polen es una sustancia fina en polvo producida por los órganos reproductores masculinos (estambres) de las plantas con flores. Cuando el polen entra en contacto con las membranas mucosas de la nariz, puede provocar una reacción alérgica en algunas personas, provocando síntomas como estornudos, picazón o lagrimeo en los ojos, secreción nasal y congestión.