¿Pasa algo cuando te crujes o haces crujir mucho los nudillos?
Daño del ligamento: El chasquido que escuchas cuando te crujes los nudillos es la liberación repentina de burbujas de gas nitrógeno del líquido sinovial que lubrica las articulaciones. Con el tiempo, esto puede debilitar los ligamentos que mantienen unidas las articulaciones, haciéndolas más vulnerables al daño.
Inflamación: Hacer crujir los nudillos puede causar inflamación en los tejidos circundantes, lo que provoca dolor, hinchazón y malestar.
Deformidades de la mano: En casos graves, el crujido excesivo de los nudillos puede provocar deformidades en la forma de las manos, como la "deformidad de Boutonnière", donde la articulación del dedo se dobla en el medio, o la "deformidad de cuello de cisne", donde la articulación más cercana a la uña se dobla hacia adelante.
Crepitación: El crujido constante de los nudillos puede producir un sonido chirriante o una sensación conocida como crepitación, que a menudo se asocia con el desgaste de las articulaciones.
Es importante tener en cuenta que, si bien hacer crujir los nudillos ocasionalmente puede no causar un daño significativo, hacerlo habitualmente o con frecuencia puede tener consecuencias negativas para las articulaciones y la salud general de las manos. Si siente la necesidad de hacer crujir los nudillos, se recomienda buscar formas alternativas de aliviar el estrés o la tensión, como estiramientos o juguetes inquietos, para evitar posibles complicaciones.