La sensación de que le mordisqueen los pezones puede resultar placentera por varias razones. En primer lugar, los pezones son áreas del cuerpo muy sensibles y la estimulación de estas áreas puede liberar endorfinas, que son hormonas que mejoran el estado de ánimo y alivian el dolor. Además, el acto de mordisquear los pezones puede crear una sensación de intimidad y cercanía entre dos personas, lo que puede mejorar aún más la experiencia placentera. Finalmente, para algunas personas, el acto de que les mordisqueen los pezones puede asociarse con la excitación sexual y el orgasmo, lo que puede aumentar la sensación de placer general.