¿Qué opinas de los ojos llorosos de un perro?

Los ojos llorosos, también conocidos como epífora, son un problema común en los perros y pueden tener varias causas subyacentes. Estas son algunas de las posibles causas de los ojos llorosos en los perros:

Alergias:Al igual que los humanos, los perros también pueden sufrir alergias a alérgenos ambientales como el polen, el polvo, el moho o determinados alimentos. Estas alergias pueden provocar picazón y lagrimeo en los ojos.

Objetos extraños:a veces, un objeto extraño, como una partícula de polvo o un pequeño trozo de basura, puede alojarse en el ojo de su perro, provocando irritación y lagrimeo excesivo.

Infecciones oculares:varios tipos de infecciones oculares, como la conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva), pueden provocar secreción ocular. Estas infecciones pueden ser bacterianas, virales o causadas por alergias.

Conductos lagrimales bloqueados:Los conductos lagrimales bloqueados impiden el drenaje adecuado de las lágrimas, lo que provoca desbordamiento y ojos llorosos.

Anormalidades del conducto nasolagrimal:algunos perros pueden tener anomalías congénitas en sus conductos nasolagrimales, que pueden afectar el drenaje de las lágrimas.

Ojo seco:en algunos casos, una afección llamada queratoconjuntivitis seca (KCS), u ojo seco, puede hacer que los ojos parezcan llorosos debido a una producción insuficiente de lágrimas.

Condiciones médicas subyacentes:en casos raros, el lagrimeo excesivo podría ser un signo de una condición médica subyacente, como una enfermedad hepática o ciertos trastornos neurológicos.

Si nota que los ojos de su perro se vuelven excesivamente llorosos o si observa algún síntoma adicional preocupante, es importante llevarlo a un veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados. El veterinario examinará los ojos de su perro, determinará la causa subyacente y le recetará los medicamentos adecuados o recomendará medidas correctivas según sea necesario. No intentes automedicar los ojos de tu perro sin consultar al veterinario, ya que la causa podría ser más grave de lo que inicialmente pensabas.