¿Qué pasa si quitas los cálculos de las amígdalas?
Esto es lo que sucede cuando se extraen los cálculos de las amígdalas:
1. Alivio inmediato:La extracción de cálculos en las amígdalas puede proporcionar un alivio inmediato de la incomodidad y el dolor que causan. El tamaño, la ubicación y la cantidad de piedras pueden influir en el nivel de relieve experimentado.
2. Eliminación del mal aliento:Los cálculos en las amígdalas a menudo contribuyen al mal aliento (halitosis). Quitar las piedras puede mejorar significativamente la higiene bucal y eliminar el olor desagradable.
3. Reducción del dolor de garganta:Uno de los síntomas comunes de los cálculos en las amígdalas es un dolor de garganta persistente. Quitar las piedras reduce la inflamación y la irritación en la garganta, aliviando las molestias.
4. Mejora de la deglución:Los cálculos en las amígdalas pueden obstruir el paso de alimentos y líquidos, provocando dificultad para tragar. Al eliminar las piedras, tragar se vuelve más fácil y cómodo.
5. Disminución de la tos:Los cálculos en las amígdalas pueden provocar una tos persistente debido a la irritación en la garganta. Quitar los cálculos puede aliviar este síntoma, proporcionando alivio de los ataques de tos.
6. Riesgo reducido de infección:Los cálculos en las amígdalas atrapan partículas de alimentos y bacterias, lo que puede provocar infecciones recurrentes. Quitarlos minimiza este riesgo, manteniendo la garganta más sana.
7. Evitar la amigdalectomía:en casos graves en los que los cálculos en las amígdalas causan problemas o complicaciones crónicas, puede ser necesaria una amigdalectomía (extirpación quirúrgica de las amígdalas). La eliminación oportuna de los cálculos en las amígdalas puede potencialmente prevenir la necesidad de una cirugía.
8. Mejor bienestar general:al abordar los síntomas causados por los cálculos en las amígdalas, su eliminación puede mejorar el bienestar general, la calidad del sueño y el funcionamiento diario.
Es importante consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados de los cálculos en las amígdalas. Se pueden utilizar varios métodos para eliminarlos, incluidos enfoques conservadores como enjuagar con agua, usar un hisopo de algodón o emplear instrumentos específicos. En algunos casos, pueden ser necesarias intervenciones médicas como el tratamiento con láser o la crioterapia para los cálculos persistentes o profundamente incrustados.